Los ginecólogos no recomiendan el uso excesivo de jabones o perfumes que alteren el PH vaginal.
La flora vaginal está constituida de bacterias protectoras, este equilibrio frágil debe mantenerse, sin embargo, el exceso o la falta de higiene pueden perturbarlo fácilmente, desencadenando infecciones.A muchas mujeres les molesta el olor o las secreciones naturales de la vagina, lo que a veces las lleva a adoptar hábitos higiénicos excesivos o poco adecuados, para evitar perturbar el equilibrio de la flora es necesario adoptar diferentes hábitos de aseo.
Higiene íntima: ¡que no sea en exceso!
Es aconsejable lavarse una o dos veces al día, pero evita hacerlo por dentro, ya que se podría destruir la flora vaginal y aumentar el riesgo de infecciones. Las duchas vaginales, tan comunes están prohibidas, la higiene íntima debe ceñirse a la zona de la vulva, que comprende los labios, el clítoris y el llamado vestíbulo vaginal.
Lavarse con demasiada frecuencia, daña la capa hidrolípida protectora de la piel, el uso de productos antisépticos y antibacterianos se desaconseja porque pueden favorecer las infecciones. Y después de cada lavado, es importante secarse bien la zona íntima para minimizar la humedad.
Cabe recordar que las prendas muy apretadas y la ropa interior sintética favorecen la humedad condición propicia para la proliferación de bacterias, es recomendable elegir prendas de fibras naturales, como la seda o el algodón
Los productos.
Los productos adaptados a la higiene íntima se venden en las grandes farmacias, antes de comprarlos hay que verificar que respeten el equilibrio de la zona, es decir, que tengan un PH cercano a cinco, algunos productos se adaptan a las mujeres sensibles y contienen sustancias calmantes.
Las toallitas refrescantes están muy difundidas pero no deben utilizarse sistemáticamente. No es conveniente disimular el olor con desodorantes, estos pueden provocar quemazón.
Situaciones particulares
Durante la regla, no se debe olvidar cambiar las compresas y los tampones cada cuatro horas, también los salvaslip cuando estén húmedos, no hacerlo favorece la proliferación de bacterias. Las relaciones sexuales se desaconsejan durante estos días, porque la zona es más vulnerable a las infecciones.
Durante las relaciones, la pareja debe tener las manos limpias para no transmitir los microbios mutuamente. Después, es aconsejable lavarse con agua o con algún producto especial para esta zona. Si practicas sexo anal y luego genital, hay que lavarse entre uno y otro para no arrastrar a la vagina los gérmenes rectales. Tras las relaciones es necesario hacer ‘pis’ para evitar que los gérmenes suban hacia la uretra.