Por tratarse de un conjunto de elementos que interactúan para proteger a los seres que viajan en el automóvil en caso de accidente, el Sistema de Retención Suplementario es considerado como de seguridad pasiva.
Está diseñado para complementar la acción de sujeción de los sistemas primarios, como los cinturones de seguridad, en función de la supervivencia en caso de colisión.
De acuerdo con el Centro de Experimentación Vial, Cesvi Colombia, su efecto en las consecuencias de la accidentalidad se aprecia en las estadísticas de los principales organismos dedicados a la seguridad en carretera: en promedio evitan 30% de muertes y 75% de lesiones.
En orden de prioridad de activación el SRS se compone de: pretensores pirotécnicos, airbags frontales, airbags laterales (instalados en las sillas y en puertas), airbags de cortina, airbags para rodillas, airbags de cinturón y apoyacabezas activos.
Si bien no todos los SRS de los vehículos actuales en el mercado mundial integran la totalidad de los elementos anteriores, aquellos que sí lo hacen son los que mejor protegen.
Un sistema común SRS está compuesto por elementos concebidos para sensar, calcular y diferenciar las variables dinámicas a las que se somete el vehículo en caso de un eventual impacto, y así permitir el accionamiento de los diferentes elementos del sistema dependiendo del lugar del vehículo, magnitud, y dirección.
Bolsa de aire
Es un sistema de seguridad pasiva instalado en la mayoría de los automóviles modernos. Se compone de sensores de impacto, unidad de control (SRSCU, SAS, ACU, etc.), dispositivos de inflado y las bolsas de nylon o poliamida.
Su función está supeditada a una colisión o desaceleración brusca.
Los SRS buscan desacelerar con las bolsas inflables el impacto de la cabeza y el tórax de los ocupantes del vehículo, contra el timón en caso del conductor y demás elementos.
Las bolsas inflables suelen estar colocadas en el centro del volante, en el millaré frente al asiento del acompañante, en los laterales de los asientos delanteros, en el techo, actuando de “cortina” y, en algunos casos, bajo el volante para proteger las rodillas de su impacto contra la zona baja del millaré.
Funcionamiento
La activación del SRS se hace de manera gradual en tres fases. En la primera, dada una colisión frontal, los sensores de impacto ubicados en el frente del vehículo captan las señales dinámicas del vehículo, las cuales son el ángulo de impacto, la velocidad del vehículo y el lugar de impacto en el vehículo.
La señal es enviada por la instalación de bajo voltaje a la unidad de control del airbag.
En la segunda fase, la señal de bajo voltaje es amplificada y corregida por la unidad de control del airbag. El tiempo transcurrido desde el impacto hasta la llegada a la unidad es de 10 milisegundos.
Inmediatamente, la unidad de control procesa la información basada en algoritmos especiales (secuencia de órdenes digitales) y determina el cierre del circuito de disparo del airbag según la información proveniente de un acelerómetro interno y otros sensores del vehículo, incluyendo la Unidad de Control del Motor –ECU (el procesamiento de la información tarda aproximadamente 20 milisegundos).
El circuito se cierra (y por consiguiente activará el SRS) solamente si todas las señales satisfacen el parámetro de disparo (que podrá variar según el modelo y fabricante del auto y del SRS); en ese momento se envía una señal de voltaje amplificado (24, 36 ó 48 voltios dependiendo del sistema) al módulo o módulos que requieran activación.
Finalmente, en el centro del airbag se ubica un generador de arco que, al recibir la señal proveniente de la unidad, activa un fulminante.
En este momento se inicia la combustión del propulsante sólido Nitro de Sodio (NaN3), produciéndose gas (nitrógeno).
Dada la capacidad de expansión del nitrógeno, la bolsa se infla a velocidades contempladas entre 190 y 320 km/h.
El “humo” que normalmente es expedido es realmente un polvo especial usado para el plegado y conservación de las fibras de la bolsa. El desinflado del airbag tarda entre 1 y 3 segundos para así permitir al conductor visibilidad.