Los bebés hacen algunos sonidos que muchas veces asustan a algunos padres. El hipo es uno de ellos, el ‘hip hip’ parece que está molestando e incomodando al pequeño, sin embargo lo que parece un fastidio en realidad no lo es.
El diafragma es un músculo que gobierna la función respiratoria y realiza una tarea reguladora al separar la cavidad torácica de la cavidad abdominal mediante movimientos que permiten la entrada de una cantidad adecuada de aire a los pulmones. En bebé de corta edad este músculo aún es inmaduro, y ante cualquier estímulo origina que el diafragma reaccione manifestándose con el hipo.
“Los hipos son muy comunes. Según algunos estudios, un 80% de los bebés recién nacidos llega a experimentarlo. Son inofensivos y no requiere tratamiento ni demasiada atención. De la misma forma repentina que aparece se desaparece. Su frecuencia va disminuyendo a partir de los seis meses de edad”, explicó la pediatra María Fernanda Loaiza Moreno.
¿Cómo aparece?
En la mayoría de las veces el hipo es causado por la inmadurez del sistema nervioso que por falta de un control adecuado, provoca contracciones repentinas e irregulares del diafragma. Los músculos de la respiración (los que separan el tórax del abdomen) se fortalecen e intentan funcionar en armonía. En razón de eso, cualquier cosa que irrite el diafragma hará que el músculo tenga espasmos repetitivos, a lo que se le llama hipo.
“El diafragma puede sufrir alteración por una ingestión excesiva de alimentos, por un sorbo rápido, por tragar aire, o incluso por algún cambio de temperatura. Suele durar muy poco en los bebés, por lo tanto no se necesitan grandes esfuerzos o técnicas para eliminarlo se va de la misma forma que vino”, aseguró la especialista.
Los adultos también sufren de hipo y muchos utilizan algunas ideas para quitárselo de encima. Algunos dicen que con un buen susto se va, otros se lo quitan bebiéndose un vaso de agua con la nariz tapada, o reteniendo la respiración por algunos segundos.
“Hay los que apuestan por repetir muchas veces una acción, otros por la concentración, son métodos que funcionan para algunos, y para otros no. Desde luego no podremos utilizar estos métodos con los bebés. No existen fórmulas mágicas para quitárselo”, concluyó Loaiza Moreno.
Consejos
-Un bebé tiene más riesgo de tener hipo si traga aire mientras está siendo amamantado. En este caso, la mamá debe parar de dar el pecho al bebé. Pasado algunos minutos, debe reiniciar su trabajo pero teniendo el cuidado para evitar la entrada de aire.
-Lo mismo debe hacer la mamá si nota que el bebé mama rápidamente, debe parar de amamantar, dejar que descanse un poco, y vuelva a recolocarlo.
-Después de dar el pecho no se debe olvidar dejar en posición vertical para facilitar la eliminación de aire y de los gases.
- Los cambios de temperatura también pueden provocar el hipo, para que eso no ocurra, es necesario escoger espacios sin corrientes de aire, y muy bien abrigados.
Los padres deberán buscar orientación medica solamente en los casos de que el hipo no se vaya, y acabe por provocar llantos y malestar general en el infante, lo que llevaría a pensar que el caso es grave.
Soluciones
• Hacer que el bebé eructe.
• Darle un poco de agua fría.
• Hacer cosquillas en la nariz con una telita para provocarle un estornudo.
• Cambiarlo de postura.
• Hacerle masajes en la espalda mediante movimientos circulares con la palma de la mano, el bebé podrá estar echado boca abajo o tenerlo cargado contra el pecho; o colocarlo boca arriba y hacerle los masajes sobre el vientre para facilitar la expulsión de aire tragado durante la alimentación.
Casos preocupantes
Los casos en los cuales el hipo representa una enfermedad son raros, pero se debe consultar con el pediatra ante cualquiera de los siguientes síntomas:
• Tener hipo diariamente, inclusive varias veces al día.
• No gana peso o le cuesta mucho ganarlo.
• Surge en cualquier momento del día, no sólo después de comer.
• Representa una molestia para el bebé haciéndolo llorar o sofocándolo.
• No puede succionar bien.
• No puede tomar de una cuchara.
Por: Yaqueline Hurtado Domínguez