El abuso de drogas, alcohol y cigarrillo pueden inflamar los vasos sanguíneos y producir la enfermedad.
Un aneurisma cerebral es un punto débil o fino en un vaso sanguíneo cerebral que sobresale como un balón y se llena de sangre. Este saliente puede poner presión sobre un nervio o tejido cerebral circundante.
También pueden perder o romperse, derramando sangre en el tejido circundante. Algunos, particularmente los muy pequeños, no sangran o causan otros problemas.
“Los aneurismas cerebrales pueden producirse en cualquier lugar del cerebro, pero la mayoría están ubicados junto al bucle de arterias que pasan entre la parte inferior del cerebro y la base del cráneo, la mayoría son congénitos, debido a una anormalidad innata de una pared arterial, son más comunes en las personas con ciertas enfermedades genéticas, como trastornos del tejido conjuntivo, enfermedad del riñón poliquístico y ciertos problemas circulatorios, como malformaciones arteriovenosas”, explicó Miguel Ángel Saavedra, médico internista.
Otras causas pueden ser trauma o lesión craneana, alta presión arterial, infección, tumores, arterosclerosis (enfermedad de los vasos sanguíneos donde las grasas se acumulan dentro de las paredes arteriales) y otras enfermedades del sistema vascular, fumar y el abuso de drogas.
“Los que son consecuencia de una infección en la pared arterial se llaman aneurismas micóticos. Los relacionados con el cáncer a menudo se asocian con tumores primarios o metastáticos de la cabeza y el cuello. El abuso de drogas, particularmente el consumo habitual de cocaína, puede inflamar los vasos sanguíneos y llevar al desarrollo de aneurismas cerebrales”, aseguró el galeno.
Clasificación
Existen tres tipos, el aneurisma secular es un saco de sangre redondeado o parecido a una bolsita que está unido por el cuello a una arteria o vaso sanguíneo, también conocido como aneurisma ‘baya’, esta forma común de aneurisma cerebral se encuentra típicamente en arterias en la base del cerebro. Los seculares aparecen más frecuentemente en adultos, el lateral aparece como un bulto sobre una pared del vaso sanguíneo, mientras que el fusiforme está formado por el ensanchamiento de todas las paredes del vaso.
“Los aneurismas también se clasifican por tamaño, los pequeños tienen menos de once milímetros de diámetro (cerca del tamaño de una goma de borrar de lápiz), los más grandes tienen de once a 25 milímetros (cerca del ancho de una moneda), y los gigantes tienen más de 25 milímetros de diámetro, estos pueden producirse en cualquiera, a cualquier edad, son más comunes en adultos que en niños y levemente más comunes en las mujeres que los hombres. Las personas con ciertos trastornos heredados también corren mayor riesgo”, aseveró Saavedra.
Estas venas pueden estallar y sangrar dentro del cerebro, causando complicaciones serias como el accidente cerebrovascular hemorrágico, daño nervioso permanente, o ambos.
“Una vez que estalla, puede estallar otra vez y volver a sangrar dentro del cerebro, pudiendo producirse aneurismas adicionales, la ruptura puede causar una hemorragia subaracnoidea en el espacio entre el cráneo y el cerebro, una complicación retardada pero seria de la hemorragia es la hidrocefalia, donde la acumulación de líquido en el cráneo dilata las vías llamadas ventrículos que pueden hincharse y comprimir el tejido cerebral afectado totalmente la persona”, concluyó el internista.
Síntomas
- Dolor por encima y detrás de los ojos.
- Entumecimiento.
- Debilidad o parálisis.
- Cambios en la visión.
- Dolor de cabeza súbito.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Convulsiones y coma profundo.
Por: Yaqueline Hurtado Domínguez