“El respeto por los derechos ciudadanos es la base de la tolerancia y la garantía de la convivencia que, a su vez son el soporte de la paz en cuya construcción tenemos el deber de trabajar por todos los colombianos”, Volmar Pérez, Defensor del Pueblo.Frases como la anterior fueron las protagonistas en la capacitación ‘Del buen servidor público’ que ofreció la Defensoría del Pueblo a entidades como la Procuraduría, alcaldía de Armenia, Gobernación, personería, policía, ejército, Inpec, entre otras.
El ejercicio académico se realizó durante dos días y estuvo a cargo de Jesús Neira Quintero, quien en diálogo con La Crónica del Quindío manifestó que no se puede estigmatizar al servidor público, porque el funcionario qué trabaja con responsabilidad y qué tiene claro el sentido de crecimiento en la virtud ,crece en la actitud y el qué crece en este binomio crece en la aptitud.
En este sentido la invitación desde la Defensoría del Pueblo es para que los servidores públicos asciendan en lo humano, “porque el que sabe ser persona, sabe ser un servidor público”.
Agregó que el sentido del servidor es el ciudadano, esa es su esencia. “La sociedad y el Estado le ha dado a estos la facultad para que preste un servicio con eficiencia, objetividad y con sentido humano”.
¿Por qué fracasan?
Sobre por qué fracasan indicó que esto se resume en que cometen graves errores en el desempeño de sus funciones.
“Estos no innovan lo suficiente y desde que haya ausencia de creatividad es imposible que a pesar de ser inteligente puedan dejar buenos resultados”. La calidad y velocidad de los cambios que hacen están por debajo de lo que las circunstancias demandan.
Destacó que son diarios los errores que comete el servidor público —leves, graves o gravísimos—. Estas equivocaciones son por acción o por omisión. El daño que un servidor le puede causar al Estado y a la sociedad puede llegar a ser incalculable.
Las ligerezas, el facilismo, las improvisaciones, la negligencia o la ineptitud son algunas de las causas más frecuentes del error.
Resaltó: “La justicia de la injusticia es el tema del día. Gloría María Barreto, directora ejecutiva de la Corporación Excelencia en la Justicia, afirma que el país necesita jueces integradores de la norma a la realidad nacional y sean coherentes, eficaces y proactivos”.
Neira Quintero indicó que el erario, como siempre es el afectado, pues se termina pagando los errores o equivocaciones del servidor,
“Los errores de cualquier clase —humanos, jurídicos, científicos, sociales, entre otros— se comenten cada día y deben evitarse para prever consecuencias de orden patrimonial, social, moral e institucional y de los procesos penales, disciplinarios y fiscales que conlleven.
“Desarrollando el consciente emocional es como aprendemos a reconocer fácilmente y a valorar las sensaciones básicas en nosotros mismos y en los demás y a responder apropiadamente a ellas. Reconociendo que las emociones proporcionan información vital y potencialmente provechosa cada minuto del día”.
Puntualizó en que sí el servidor maneja su consiente en forma debida, evitará cometer errores.
La defensora
Por su parte, la defensora del Pueblo, Piedad Correal manifestó que el traer la conferencia del Buen servidor público al Quindío, fue un esfuerzo del defensor nacional, “pues fue quien nos facilitó este conferencista que ha trabajado durante muchos años con organismos de control como la procuraduría, contraloría y ahora en la Defensoría del Pueblo”.
Agregó que el ejercicio motiva a fortalecer la sensibilidad humana tan necesaria para un buen servidor. “Sabemos que con esta actividad hemos puesto un grano de arena para replicarlo en cada una de las instituciones del Estado, porque es necesario fortalecer nuestras entidades desde el punto de vista humano, compañerismo, trabajo y legalidad”.
En consecuencia lo anterior se irradia en la atención de los usuarios, “que en últimas siempre son personas vulnerables que acuden diariamente a nuestros entes en búsqueda de la protección de sus derechos de ser atendidos y escuchados”.
Por: Gustavo Adolfo Andrade Patarroyo
El ejercicio académico se realizó durante dos días y estuvo a cargo de Jesús Neira Quintero, quien en diálogo con La Crónica del Quindío manifestó que no se puede estigmatizar al servidor público, porque el funcionario qué trabaja con responsabilidad y qué tiene claro el sentido de crecimiento en la virtud ,crece en la actitud y el qué crece en este binomio crece en la aptitud.
En este sentido la invitación desde la Defensoría del Pueblo es para que los servidores públicos asciendan en lo humano, “porque el que sabe ser persona, sabe ser un servidor público”.
Agregó que el sentido del servidor es el ciudadano, esa es su esencia. “La sociedad y el Estado le ha dado a estos la facultad para que preste un servicio con eficiencia, objetividad y con sentido humano”.
¿Por qué fracasan?
Sobre por qué fracasan indicó que esto se resume en que cometen graves errores en el desempeño de sus funciones.
“Estos no innovan lo suficiente y desde que haya ausencia de creatividad es imposible que a pesar de ser inteligente puedan dejar buenos resultados”. La calidad y velocidad de los cambios que hacen están por debajo de lo que las circunstancias demandan.
Destacó que son diarios los errores que comete el servidor público —leves, graves o gravísimos—. Estas equivocaciones son por acción o por omisión. El daño que un servidor le puede causar al Estado y a la sociedad puede llegar a ser incalculable.
Las ligerezas, el facilismo, las improvisaciones, la negligencia o la ineptitud son algunas de las causas más frecuentes del error.
Resaltó: “La justicia de la injusticia es el tema del día. Gloría María Barreto, directora ejecutiva de la Corporación Excelencia en la Justicia, afirma que el país necesita jueces integradores de la norma a la realidad nacional y sean coherentes, eficaces y proactivos”.
Neira Quintero indicó que el erario, como siempre es el afectado, pues se termina pagando los errores o equivocaciones del servidor,
“Los errores de cualquier clase —humanos, jurídicos, científicos, sociales, entre otros— se comenten cada día y deben evitarse para prever consecuencias de orden patrimonial, social, moral e institucional y de los procesos penales, disciplinarios y fiscales que conlleven.
“Desarrollando el consciente emocional es como aprendemos a reconocer fácilmente y a valorar las sensaciones básicas en nosotros mismos y en los demás y a responder apropiadamente a ellas. Reconociendo que las emociones proporcionan información vital y potencialmente provechosa cada minuto del día”.
Puntualizó en que sí el servidor maneja su consiente en forma debida, evitará cometer errores.
La defensora
Por su parte, la defensora del Pueblo, Piedad Correal manifestó que el traer la conferencia del Buen servidor público al Quindío, fue un esfuerzo del defensor nacional, “pues fue quien nos facilitó este conferencista que ha trabajado durante muchos años con organismos de control como la procuraduría, contraloría y ahora en la Defensoría del Pueblo”.
Agregó que el ejercicio motiva a fortalecer la sensibilidad humana tan necesaria para un buen servidor. “Sabemos que con esta actividad hemos puesto un grano de arena para replicarlo en cada una de las instituciones del Estado, porque es necesario fortalecer nuestras entidades desde el punto de vista humano, compañerismo, trabajo y legalidad”.
En consecuencia lo anterior se irradia en la atención de los usuarios, “que en últimas siempre son personas vulnerables que acuden diariamente a nuestros entes en búsqueda de la protección de sus derechos de ser atendidos y escuchados”.
Por: Gustavo Adolfo Andrade Patarroyo