Ayer se efectuó la reunión entre la Mesa de la Construcción y la Infraestructura, MCI, y representantes de Camacol Risaralda enfocada a los aspectos operativos del estudio de mercado en la construcción que se desarrollará en el Quindío.
Al encuentro asistieron instituciones como la universidad del Quindío, Efigas, Edeq, el Sena, Argos, Issa, las constructoras Camú y Sierra Morena y el empresario Alfonso de los Ríos, que se entrevistaron con el director de Investigaciones Económicas de Camacol Risaralda, Julio César Cardona; y Carlos Alberto Osorio Duque, consultor de Estudios y Consultorías Socioeconómicas, Ecse, empresa que aplicará las encuestas.
Como se recordará, el órgano gremial con sede en el Quindío había ya manifestado su intención de contratar una investigación que reflejara las condiciones de demanda y oferta del sector, arrojando como resultado un documento de interés para la toma de decisiones en el sector público y de privados como las constructoras, proveedores de insumos, prestadores de servicios públicos, bancos y entidades de financiamiento y otros actores relacionados con el tema de la vivienda.
Cardona señaló la importancia de la iniciativa: “Es un sector de mucho riesgo y por eso se hace tan necesario tener la información del mercado al momento de tomar las decisiones y proyectar la ciudad. Queremos evidenciar el problema del déficit habitacional y si se debe a la dinámica de la oferta o de la demanda. En Colombia, particularmente, la planificación se ha hecho a partir de la experiencia, pero es el momento de contar con un análisis técnico”.
El proyecto, que comenzaría en unas semanas, buscará cuantificar el nivel de la actividad constructora (en número de unidades como en metros cuadrados construidos), y conocer la estructura de la oferta de unidad en cuanto a su volumen y concentración a nivel general y en las diferentes zonas, para lo que se llevará a cabo un censo de edificaciones por sectores, tipologías de vivienda y fases de obra.
Al respecto, Osorio Duque destacó la experiencia lograda en las cuatro versiones del estudio que se han desarrollado en la capital risaraldense.
“Ya tenemos una solidez en cuanto al esquema de investigación que se depurará para contextualizarlo a Armenia. Lo que pretendemos es identificar muchas cosas que hasta hoy se conocen de manera intuitiva, lo que permitirá a la ciudad ser medible y comparable con otras ciudades”.
Recordó que incluso en el momento del terremoto de 1999 se carecía de información estadística que permitiera tener los criterios suficientes para una planificación rigurosa.
Por su parte, Clara Luz Giraldo, de constructora Camú, definió que se espera tener hallazgos para finales de agosto, los cuales representarían el primer análisis económico juicioso del sector y que serían presentados en un evento agendado para el mismo mes.
“La idea sería aprovechar la transferencia de conocimiento y continuar aplicando la encuesta periódicamente para calcular un histórico. Igualmente valdría la pena estudiar el aporte de la construcción en el PIB del departamento como aporte a la iniciativa de la Fundación para el Desarrollo del Quindío de levantar un registro de cuentas nacionales, pero para cada aplicación requeriríamos de recursos. De eso depende que este tipo de propuestas se mantengan en el tiempo”.