Esta conmemoración inicia con una gran pregunta: ¿Qué sería el mundo sin educadores? Los maestros son seres extraordinarios con una capacidad única de enseñar y compartir los conocimientos que han atesorado desde años atrás.
Estos hombres y mujeres han escogido esta profesión por amor y convicción y es esta la razón principal por la que ellos se merecen un homenaje; y es que sin objetar, ellos llevan las riendas de la vida de niños, jóvenes y adultos a quienes cada día favorecen con su conocimiento.
Hoy es una fecha especial en donde hay que reconocer que su inmensa e interminable labor no es nada fácil y que para ello se necesitan esfuerzo, paciencia en abundancia, dedicación y constancia, compromiso y responsabilidad para poder educar, formar y orientar.
Muchos de ellos se ocupan de la educación infantil, primaria, especial y secundaria, en donde estos se encargan de sacar a flote y perfeccionar las habilidades que les serán útiles en el futuro. De igual forma, su proceso también llega hasta la educación formal universitaria, en donde luego de educarlos y ayudarlos a transformarse en personas de bien los despiden para que hagan de su entorno un mundo mejor. Es así como él o ella, estarán siempre en los traviesos recuerdos de aquellos que pasaron por una de sus sillas y sentirán la satisfacción de tener en su corazón algo de su experiencia.
Por lo tanto, es importante que todos y cada uno de ustedes se acerquen a sus maestros y les reconozcan que son importantes cada día de sus vidas, que son especiales e indispensables en el largo camino de la vida. Y a ustedes maestros, recuerden que pueden enseñar en una escuela, en el ámbito artístico o deportivo, en lo espiritual y, por qué no, maestro de la vida. Lo importante es convertirse en un modelo a seguir, cualquiera sea la disciplina desarrollada.
Es por esto y más, que mientras unas manos se unen para trabajar y para amar, otras se unen para pedirle a Dios las bendiciones que tan justificadamente se han ganado en su labor como docentes, porque son ustedes los que luchan, forman y orientan a la región y el país que todos sueñan.
Poema
Maestro tu sabiduría lo es todo
tu bondad es infinita
la enseñanza es a tu modo
y de seguro es muy bonita.
Tu enseñas al ignorante
al que te pide enseñanza
aunque sea algún vagante
que tiene alguna esperanza.
Tu no haces diferencia
entre el rico y el pobre
tu quieres darle la herencia
de que escriba su nombre.
Tu que nos enseñaste
que nos diste tu amistad
tu que nos respetaste
con una gran igualdad.
Hoy que por fin terminamos
lo tenemos que dejar
nos vamos con una herida
Lo llegamos a querer
como a un segundo padre
usted nos vio crecer
y fue algo inolvidable.
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